Timeless

¡Bienvenido a Timeless, donde tu pasado nunca pasó, y el futuro… bueno, eso lo estamos arreglando! ¿Te acuerdas de cuando tu padre y tu madre se conocieron? Ah, no, espera, claro que no. Un viajero temporal se metió en el camino y ahora tú técnicamente nunca exististe. Mala suerte, ¿eh? Pues resulta que cuando el tiempo se reajusta y no te deja sitio, acabas exiliado en Timeless, una agencia que nadie pidió, pero que todos necesitamos.

¿El objetivo? Evitar que las paradojas temporales arruinen el universo. Y sí, cada vez que alguien decide que matar a Hitler es una buena idea, ahí estamos nosotros para poner las cosas en orden. Os equipamos con un cronodinamo (porque "máquina del tiempo que te devuelve al mismo sitio y lugar una y otra vez" es largo de narices) que cuando las cosas se ponen feas os deja retroceder justo al punto de caos temporal en el que os insertamos.

Pero cuidado, porque cuanto más viajas, más se mosquea el Tiempo, con T mayúscula. Te va a poner trampas, desvíos y situaciones más complicadas que encontrar un calcetín desaparecido en la lavadora. Eso de apretar el botón de "vuelve a intentarlo, Carl" cada vez que tropiezas suena genial, pero créeme, si lo usas demasiado, vas a aprender por las malas que no lo es. Cada misión es una carrera contrarreloj para salvar el tejido del espacio-tiempo antes de que se deshilache por completo. ¡Buena suerte, paradojanauta!